domingo, 28 de septiembre de 2014

Precisamente...

"Atardecer en el paseo Karl Johann" de Edvard Munch

Precisamente donde hierve la posibilidad
Escogemos no encontrarnos.
Donde los ojos son vendimia,
Cargar de plomo la mirada.
En el laberinto de caminos,
Sentarnos en el suelo para obstaculizarlos.
Vestir de sacos de arpillera
La blancura apetitosa de la harina.
Que mirada y palabra sean gotas de hiel
Que, negando la confraternidad,
Nos permitan creernos nosotros
Mientras la bebida en que caemos emponzoñamos.

Poema de mi libro "Espada de sentido" (Editorial Celesta)


domingo, 21 de septiembre de 2014

Collige, virgo, rosas

"The soul of the rose" de J. W. Waterhouse.

Collige, virgo, rosas
Firmes, presentes y rojas;
No dudes en dos materias
Mezclar: tus lánguidos sueños
Y la hinchada realidad.
El cambio que, cautelosa,
Temes activar: la vida
Que te muerda y que te dañe,
Está, traidor y callado,
Como un veneno en tu yo,
Dentro de tu blanco cuerpo:
Las arrugas, los dolores,
El destierro del selecto
Club de la juventud,
El desamor de la luz,
Los gritos de los espejos...

Nunca cogerás bastantes.
¡Nunca cogerás bastante!
Que las horas se ocupen
Y los minutos desborden.
¡Agarra tú los segundos!
¡Collige, virgo, corre!
Y aun virgo no siendo, ¡collige!


domingo, 14 de septiembre de 2014

Qué peligroso, estar lleno de vacío





Este poema cierra mi primer libro de versos, "Espada de sentido".

Qué peligroso, estar lleno de vacío;
No sentir el agua fría que corre;
No gobernar el caballo, no gobernar
Al jinete que tenemos pegado.
Qué peligroso que haya tiempo y no seamos nosotros.
Inquietante no apretarnos tras nuestra mirada
Y que la soledad nos ofrezca
La nada de la realidad de nuestro cuerpo desordenado.
Qué peligroso que en soledad elegida
Suene suavemente el reloj a botella de plástico hueca
Y que los planes no se cumplan y el destino
Cumpla su inmovilidad frente a nuestro
Maniatado hundimiento.
Que el lenguaje de la gente y de las cosas
Tenga piernas, que su mirada
Sea sólo nuestro biombo; nada menos que el biombo,
Para cuya derrota estaba hecha precisamente la mirada.
Que la suma devore a los sumandos con su olvido.
Que existan las líneas paralelas
No sólo en las sombras, sino en el deslumbre del sol.
Que nuestra identidad parezca sin acceso al acto
Y que cara tras cara nos mire sin curiosidad.
Que la gran ciudad nos devore, que la cumbre
Nos expulse para siempre de la montaña.
Que las olas al romper dejen de decirnos nada
Y hablen como la gente, feo.
Que no refresquen, no importen.
Que la luna nos seduzca
Y sepamos que solo lo haría
En la distancia.
Que hasta la noche parezca pintada...

¡Pero la noche nunca parece pintada!


sábado, 6 de septiembre de 2014

Corazón/corazón


          Corazón I

Nuestra piel del corazón
No se puede decapar.
La nueva piel descartó
La antigua - solo una admite.
Mas pensemos que otra piel
Igualmente historia haría
A la dolorosa actual
(No existen las cicatrices,
Excepto si, traidores,
Nos negamos a mudar -
O también si no sentimos
La antigua piel quedará
Para su amargor filtrar.)

          Corazón II

Siendo corazón no vemos
- El corazón solo es fuego -,
Si ojos somos para ver
No podemos disfrutar
Lo que el corazón nos da.
Conque a ratos no miramos;
Luego nos lo reprochamos,
Traidores a lo que fuimos
Cuando nos quisimos dar.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Donde dije digo...



Donde dije digo, digo Diego 
Pero yo más bien dije Diego y ahora digo Digo
Con temor de que se haga Diego.
Diego va siempre conmigo, casi  parece  que él sería yo.
Creo que  los demás ven  a Diego cuando  me  ven  a mí.
Pero yo veo a Digo y pienso que lo diré,
mas de momento sólo digo Diego.
Sólo seré si digo, seré Digo
¿Pero diré? ¿Por qué "diré" y no "digo"?
Porque donde digo digo, digo Diego.

                                      De mi libro "Espada de sentido"