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Esa flor de tierna testa
Rosa inocente
Que asechanzas oscuras
(Energías masculinas)
Tratan de ampliar con lupa
Hasta ser temible gigante,
Macarra de barrio.
Es tallo verde a la luz de la mañana,
Es casi nada bajo el naranja de la tarde.
¡Qué menos masculino
Que esa señorita con tocado
Y con sabor a lágrima!
Seda salada que gusta a las damas
Por ser tierno juguete, traidor a la barba,
Su paradoja.
Como niño travieso en la silla adulta,
En el mismo trono del guerrero colocada.
©
Luis de la Rosa
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