martes, 25 de febrero de 2014

Sueños

Parece que el tema de la nieve (presente en la anterior entrada y en mi anterior foto de perfil) sigue marcando este paritorio de palabras. Ahora le toca a un poema del afroamericano Langston Hughes (1902-1967). Militante en defensa de su raza, cultiva una poesía clara, declamatoria (sin connotaciones peyorativas), que busca emparejar elementos esenciales de la naturaleza, de la poesía con "lo negro", y así incluirlo en esas asociaciones del inconsciente colectivo de las que los negros estaban excluídos:

The night is beautiful,
So the faces of my people.

The stars are beautiful,
So the eyes of my people

Beautiful, also, is the sun.
Beautiful, also, are the souls of my people.  

                                  
                                                           
Estilísticamente, a su poesía se la denominó jazz poetry, poesía que, como el jazz, huye de los convencionalismos y encuentra su forma en libertad, sin las normas formales del arte anterior. Así que a veces no hay rima, no hay pies métricos, ni isosilabismo. A veces, como he dicho, esa poesía es muy declamatoria, militante, como voceada (en nuestros tiempos, ya no sería a ritmo de jazz, sino de hip-hop).
Pero el poema que he escogido -muy famoso, por otra parte- es diferente. Sigue siendo la voz de Hughes, pero en este caso es un hilo de voz, el que uno encuentra cuando tiene el corazón en un puño, cuando ha recibido un golpe de la vida.

 Dreams

Hold fast to dreams
For if dreams die
Life is a broken-winged bird
That cannot fly.
Hold fast to dreams
For when dreams go
Life is a barren field
Frozen with snow.

La misma voz pequeñita se debía mantener en la versión al español.

Sueños

Agárrate fuerte a los sueños
Porque si mueren
La vida es un pájaro herido;
Volar no puede.
Agárrate fuerte a los sueños
Que cuando escapan
La vida es un páramo yermo
Bajo la helada.

Hay otro poema de Hughes, Harlem, sobre los sueños, pero en este caso su claro mensaje político desactiva mucho de su carga lírica. Dreams no necesita ser interpretado. Ni prolongado. Es un poema de esos que Juan Ramón tipificó con su No lo toques ya más, que así es la rosa.
Pues eso, no los dejes marchar, que son tus sueños.



lunes, 17 de febrero de 2014

Traducción de Robert Frost



Robert Lee Frost es un poeta estadounidense de principios del siglo XX. Vivió entre 1874 y 1963. Leyendo sus poemas, se le podría calificar como el equivalente norteamericano de lo que para España es Antonio Machado: poemas de forma clásica, serenos, reflexivos, con elementos tomados de la naturaleza y centrados en los grandes temas humanos. Poesía que toma los sentimientos propios y, vinculándolos con la naturaleza, parece hacerlos universales.
Su principal poemario se titula New Hampshire, y este título es reflejo también de su americanismo y explica porqué Frost es considerado uno de los poetas nacionales de Estados Unidos. De New Hampshire, precisamente es el poema que me he dedicado a traducir y que es mi primera entrada en este blog. Esta es la versión original en inglés del poema:

Whose woods these are I think I know.
His house is in the village, though;
He will not see me stopping here
To watch his woods fill up with snow.

My little horse must think it queer
To stop without a farmhouse near
Between the woods and frozen lake
The darkest evening of the year.

He gives his harness bells a shake
To ask if there is some mistake.
The only other sound's the sweep
Of easy wind and downy flake.

The woods are lovely, dark, and deep,
But I have promises to keep,
And miles to go before I sleep,
And miles to go before I sleep.

Como se ve, es un poema rimado, de estructura muy clásica, cuatro cuartetos que de alguna manera, también por el significado del poema, tienen un aire de soneto. Varias traducciones que he visto no conservan la rima. Yo vi la manera de mantenerla a costa de doblar el número de versos. Esta es mi versión:

Estos bosques creo saber
De qué dueño deben ser.
En el pueblo vive él:
Quieto no me puede ver
Viendo la nieve caer.

No comprende mi caballo
Que paremos en un campo
Sin casas, entre el helado
Lago y los bosques nevados
La peor noche del año.

Agita sus cascabeles
Por si es un error; la nieve
De algodón que el viento mueve
Es el único sonido
Que registran los oídos.

Hondos, oscuros, bonitos
Son estos bosques que miro
Pero tengo que cumplir
Promesas, he de seguir
Haciendo mi recorrido:
Antes de poder dormir,
Antes de poder dormir.



Un poema de los que golpean después de acabados, cuando el significado llega, como con trabas debido a la sencillez de los elementos empleados. El recorrido de la vida que, por un momento, da pereza retomar al contemplar esa oscuridad fascinante que surge en la peor noche del año. Robert Frost fue un hombre que batalló con la depresión durante años y es sorprendente ver la terrible calma que pudo haber sentido en esos "sus peores momentos".

martes, 4 de febrero de 2014

Fundamento

Con Espada de Sentido  me nacen las palabras.
Y con este blog deseo que nazcan más palabras, deseo que engendren diálogo. Quiero que este sea el paritorio de palabras, que las que han nacido tengan un auditorio. Y quiero estar atento a las palabras que vuelan, para establecer relación con ellas, para ligarlas en diálogo.
También necesito vuestras palabras, eh.