miércoles, 26 de noviembre de 2014

Onán y Dánae


"Dánae", de Auguste Rodin

Umbrío humano,
Húmeda humana.
Onán enciende,
Dánae apaga.
Onán, su mano
Hace herramienta,
Pero no daga.
Dánae se tiende
Calenturienta,
Su cuerpo humano
Hecho tormenta
De oro regada.
Onán dispara
Marfil ardiente.
Del mismo cuerno,
No ebúrneo ungüento:
Dánae es dorada.
Ni penetrante
Ni penetrada.
Afortunado,
Afortunada,
Por lo que arroja,
Por lo que atrapa.
Onán lo dona
Y Dánae nada.

Onán se hierve
Frente al frío;
Solo el calor
A Dánae horada.
Como corriente
Que el metal tensa,
Que azota intensa
Piel delicada,
La poesía
Se representa
Y se traslada.
Onán poeta,
Lectora Dana.

lunes, 17 de noviembre de 2014

MANTRA

       

Tormenta de menta
Calma para el alma
Sonido de nido
Silencio de lienzo
Guarida de vida
Manso descanso
Mañana hermana
Día que pía
Tarde que arde
Luna que acuna
Vigilia que alivia
Fiesta que es nuestra

domingo, 9 de noviembre de 2014

Al calor de Atocha

Vista nocturna de la Calle de Alcalá de Madrid (España). Foto de Antonio García Rodríguez.

Al calor de Atocha creí que una brecha
Se abriría y escupiría fuego.
A la luz del cielo sobre el Manzanares
Se secaría la niebla y gritarían las pasiones.
En el bullicio coloreado sobre fondo gris
Las piedrecitas trajeadas se incrustarían en mi vida.
En la desnudez danzante tras el fino biombo
De la Gran Arteria se espantarían
Todos los límites.

Ciudad más preciosa que ninguna
La que la imaginación ofrece como futuro,
Ciudad comunicadora de energía térmica
(O templadora de plata, o regaladora de inviernos),
Ciudad como montaña elevada
Sobre el común de las vivencias,
Ciudad merienda para afrontar la tarde
Imaginada soleada que nunca finalmente
Encuentra hueco preciso para penetrarnos.