Las calles urbanas, de noche,
Aprovechan para ser ellas mismas.
Posan en actitud interesante
Con su misterio de maquillaje de luz de
luna
—En
realidad se echan luz de farola—.
Se ponen música atmosférica
De generador eléctrico,
Para hacer sentir que estás en un lugar
especial.
Apenas se descubren, como unos ojos que
no hablan,
Pero
son como un gato que
te apuñala de repente con sus iris de acero
Mientras te ahorca con sus pupilas
tensándose
Y
luego se aleja deslizándose
suave.
Es decir: inofensivas.
Es decir: inofensivas.
Las calles nocturnas son los andares de
tu amante con actitud.
©
Luis de la Rosa Rivera