La
vida es tantos días cuevas
Y tan
raramente puertas
Que
hasta la puerta del infierno nos atrae
Si es
grandiosa y parece llevar lejos.
Delante
hay tantas veces pared
Que
tras una boca de alcantarilla destapada
Se
nos antoja ver el cielo, aunque luego
Se
nos haga sospechosamente raro
El
movimiento de bajar para alcanzarlo.
El
vértigo es la tentación de lanzarnos al abismo,
Escribió
Milan Kundera.
Ser
algo es tan importante,
Da
tanto miedo que nuestra conciencia sea un corcho de botella flotando
en el agua,
Que
cuando los demás declaran que nos ven
—Aunque
no veamos lo que ven, o no nos reconozcamos en su visión—
Estamos
dispuestos a agarrarnos con los dos brazos a ese fantasma
Invisible
para nosotros pero que se experimenta sólido
Y
dejar ir el resto de nuestras posibilidades.
©
Luis de la Rosa Rivera