viernes, 2 de mayo de 2014

Tercer antisoneto.




Con los otros dos "antisonetos" parece que los más acérrimos "prosonetos" o "pro-prosodia tradicional" se han sentido ofendidos. Prometo que este es el último. Los escribí ya hace años y este último comenzaba con un cuarteto un poco vulgar y desagradable. Lo he reescrito y he mantenido el resto, aunque soy consciente de que se nota una falta de unidad entre aquél y el resto del poema. Parece que, aunque los sonetos me constriñan para otros temas, me atraen para el género de la parodia. Lo que, salvadas las distancias conmigo, ya ocurría con los poetas del Siglo de Oro (recordemos a Quevedo, Góngora, el mismo Lope...).

Pero prometo que este es el último, que si no me dan a demandar los sonetistas por acoso.

                                                               

                                                                           III
                         

Un soneto te manda hacer el arte
Las palabras las cambias de tu pecho
Al hacerlo. Mas has de conformarte,
Contar si son catorce, y está hecho.

Ese dulzón sabor a rimas blandas
Sólo lo curan los bocaos de vida
Unas vivas palmetas en las nalgas
O el dolor de una afilada espina.

No hay tercetos mágicos que valgan
Para evocar verdad. Versos que alejan
O edulcoran desmerecen cada

Centímetro cuadrado de materia
Vibrante que la realidad nos deja.
Abracemos a esta en el poema.

                   

5 comentarios:

  1. Una verdad como la copa de un pino, y el que no quiera escucharla, que se tape los oídos, que aquí a nadie se obliga a comulgar, más bien obligan ellos, y con ruedas de molino.

    Muy bien elegida la ilustración: corsé, corsé, corsé...el arte no puede ceñirse (¡nunca!) a las normas, porque dejaría de ser arte para convertirse en una conveniente artesanía.

    Besos, Maestro!

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  2. Me abrumas, Mayte. No pretendía ir tan allá como para hacer una declaración sobre el arte, sólo decir que una forma en concreto a mí se me quedaba estrecha, como ese corsé.

    Besos para ti también y disfruta este final de finde.

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    1. Hola, Luis, no, no pretendía abrumarte, jeje, la declaración la hice yo, no tú, pero así lo siento.

      El arte deja de ser arte justamente cuando se le ponen cadenas, y eso ocurre en poesía, en pintura, en música...Si a lo largo de la historia no hubiese habido alguien que rompiese esas cadenas, ahora seguiríamos haciendo lo mismo que antaño, aunque hay gente a quien le molesta la evolución porque adora el inmovilismo.

      Gracias por tus deseos para el finde (deseos que te devuelvo) esta tarde pondré un poema que edité de madrugada en algunas comunidades (eso me aburre soporíferamente, pero facilita el posicionamiento SEO de la entrada) y ya de noche me toca trabajar, pero eso me hace feliz, trabajo en lo que me gusta y en la mejor compañía, y al menos así no me paso la noche en vela esperando, jeje.

      Besos, Poeta, pásalo bien.

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  3. Artesanía?????????? los grandes pasaron a la historia precisamente por no transgredir ciertas "reglas" de oro, sino todo lo contrario.. No hay mejor juez que el tiempo, veamos cuántos de los "innovadores "logran algo parecido.

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    1. El tiempo va cambiando continuamente la valoración de las obras. Las reglas que son tan "de oro" al final son una cárcel con barrotes de oro.

      Por cierto, me he pasado por tu blog y escribes unos poemas muy bonitos, Nora. Clásicos o modernos, lo que cuenta es su calidad.

      Gracias de nuevo por hacer un aportación a este blog.

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